Para la supervivencia de cualquier grupo humano, es
imprescindible que entre las personas que lo componen se compartan afinidades,
afectos, relaciones de reciprocidad & empatía. Si a eso sumamos una
comunicación asertiva, podemos conseguir relaciones estrechas y duraderas.
El problema es que los grupos humanos, sean de amistades, políticos, deportivos,
familiares… se han socializado en
espacios hostiles, donde la empatía no es algo que se promueva, en cambio si la
apatía y la competitividad.
La empatía, es poderte poner en los zapatos de otra persona,
en su piel… con esto no conlleva que estés de acuerdo con lo que la otra
persona siente, o piensa, pero que logres establecer un canal de
comunicación. Cuando no existe empatía dentro
de grupos humanos, no encontramos con un entramado complejo de relaciones de
poder… cuando hay intereses individuales que se “entienden” más importantes que
los del común.
Cada grupo establece informalmente unas reglas tacitas de
juego, cuando unx de lxs miembros la rompe,
se produce un conflicto.
También se produce un conflicto cuando te relacionas con
alguien, por un “interés” especifico no verbalizado hacia la otra persona y
este marca toda la relación. Si esta persona no responde a las expectativas previstas,
la relación se resiente y se rompe, esto es lo que para mi se integraría dentro
de las relaciones utilitarias, donde el fin no es compartir una afinidad, sino
satisfacer una necesidad “no clara - declarada” de una de las partes. Un ejemplo de esto que una persona X, quiere “algo”
no declarado a una persona “Y”, una vez ha utilizado todo tipo de estrategias,
información, acercamientos… si no ha conseguido el “objetivo” empieza a hacer
vacio a “Y”, siendo esta segunda una conducta de despecho & castigo muy
inmadura. Este conflicto no se daría si
X, le dijera claramente a “Y” lo que quiere, porque … etc. En ese caso “Y”
puede indicarle a “X” si es posible el intercambio o no. Estableciendo de esta forma un proceso limpio
y transparente en la comunicación, lo que conlleva entender la postura de las
dos partes.
Cuando comunicamos podemos hacerlo de forma pasiva, no
indicando lo que pensamos y dejando que otrxs tomen las decisiones por
nosotros, sin tener realmente las riendas de nuestra vida, en nuestras manos. Sería
el efecto dejarte arrastrar por la marea.
Cuanto lo hacemos de forma que solo tenemos en cuenta
nuestro punto de vista, intereses, deseos… es una forma de comunicación
agresiva, porque no estamos teniendo en cuenta los intereses & deseos
del interlocutor/x.
Hay un término medio, que es establecer un canal abierto,
donde cada una de las partes establece sus puntos de vista, deseos… y se establece un dialogo o una negociación de
limites, esta ultima seria la comunicación asertiva, que nos acerca de una
forma mas humana y favorece el respeto y cariño entre individuxs.
Sin embargo, vivimos en un mundo que va muy rápido, donde a
veces mucha gente esta ciega, porque no quiere implicarse-preocuparse ni ver a
lxs otrxs… sorda, porque tampoco quiere tomarse el tiempo de escuchar… mudxs
porque no se toman el tiempo de explicarse, de posicionarse. De ahí que se establezcan relaciones
agresivo-pasivas, donde primero no se explicitan los conflictos, segundo no se
tiene un mínimo de cuidado. Lo único que
prevalece es los intereses propios y la competencia, no la colaboración. Quiero
esto y lo quiero tener y si no puedo tenerlo, lo destruiré. Se entra así en dinámicas toxicas, dentro de
las cuales una nebulosa contamina el espacio.
Si dentro de un grupo social, no asumes las reglas informales de relación comunicación el
grupo se encargara de irte apartando.
Aunque existan estas normas y estén acordadas – asumidas por los
miembros, esto no quita que estas impliquen intrínsecamente niveles de
violencia simbólica y despotismo.
Cuando te rebelas a un orden de las cosas, mantienes los
ojos abiertos, no te callas y estableces un principio de escucha, empatía y
comunicación asertiva, es muy probable que estés dinamitando dinámicas en
grupos donde estos valores no se estén teniendo en cuenta. Sin embargo a veces,
por la propia supervivencia personal y de lo que consideras ético para ti mismx
no existe otra forma posible de “estar” en los espacios.
Asor Rosa